Hornear, guardar, compartir.
Hay productos que simplemente te hacen la vida más fácil. El contenedor ORIOL es ese aliado multiusos que te acompaña en todo momento. Porque cuando un producto se adapta a ti, a tus ritmos y a tu cocina, se vuelve parte de tu hogar.

Hoy te damos algunas ideas creativas para sacarle todo el jugo a su versatilidad, y hacer que forme parte de tu día a día de formas que quizá no habías imaginado.

Del horno a la mesa con cero complicaciones
El vidrio de borosilicato ORIOL no solo es resistente al calor, también es seguro para hornear. ¿Ideas para aprovecharlo?
-
Lasaña casera para compartir: Hornea directamente en el contenedor, cubre con la tapa al terminar, y guarda lo que sobre sin cambiar de recipiente.
-
Pan de plátano saludable: Ideal para cuando quieres algo dulce, rápido y sin ensuciar moldes extra.
-
Frittata de verduras al horno: Perfecta para un brunch de fin de semana con roomies o pareja. Va directo del horno a la mesa, ¡y se ve increíble!
Tip: Deja que el contenedor se enfríe un poco antes de meterlo al refri para evitar cambios bruscos de temperatura. Así lo cuidas por más tiempo.

Meal prep sin estrés (y sin derrames)
¿Eres de los que organiza su semana con comidas listas en el refri? Entonces Oriol será tu nuevo mejor amigo. Su tapa con cierre hermético y empaque de silicón evita derrames y mantiene tus alimentos frescos.
-
Guarda sopas o caldos sin miedo a que se tiren.
-
Organiza ensaladas que se mantienen crujientes hasta el momento de servir.
Congelar, recalentar, repetir
El contenedor es perfecto para esos días en los que congelas porciones para después. Solo recuerda: deja que se descongele poco a poco si va directo al horno o microondas. Así evitas el choque térmico y lo mantienes intacto.
¿Ya sabes qué vas a prepara con tu ORIOL?
